Guía de cubiertas

CUBIERTAS DE
PISCINAS

Si se piensa que la pasión por el agua y el deseo de nadar es una pasión reciente, nacida en nuestros días, se comete un gran error. Aún más grave considerando que los diseñadores más audaces de piscinas y aquellos que han extendido por todo el mundo la pasión por las mismas, son nuestros antepasados romanos. La usaban para mantenerse en forma y divertirse, y fueron ellos quienes construyeron con este propósito piscinas y balnearios en cada ciudad o villa. Basta imaginar que los ciudadanos de Roma tenían a su disposición unas 800 instalaciones, entre balnearios y piscinas, algunas de las cuales eran de dimensiones realmente espectaculares, pudiendo albergar a más de mil personas.

Mientras que en la antigua Grecia las piscinas se consideraban una parte accesoria de los gimnasios, en la antigua Roma, sucedió exactamente lo contrario. Las excavaciones de Pompeya, que sacaron a la luz incontables piscinas públicas y privadas, ricamente decoradas, revelaron que la natación era casi una pasión para los romanos. De un hombre ignorante se solía decir “no sabe leer ni nadar”. Tanta pasión por la natación había desaparecido hasta principios del 800, cuando fue retomada por los ingleses, cuyo extraordinario entusiasmo se atribuye a la mezcla de sangre nórdica y romana. Hoy esta pasión ha recuperado su fuerza y se ha remodelado sobre las costumbres y usos de la vida actual, extendiéndose cada vez más y adquiriendo grandes grupos de usuarios. Por supuesto, la llegada de interesantes e importantes innovaciones ha contribuido a que las piscinas de uso doméstico o de centros deportivos o clubes, fueran aún más fáciles y utilizables. La cubierta de piscina con sistema telescópico representa, la solución más económica y flexible para remediar múltiples problemas relacionados con el uso de la piscina.

La cubierta de piscina, asegura la certeza de una mayor facilidad en la limpieza e higiene de la piscina, unido a un gran ahorro de energía, ya que la cubierta de piscina, durante la noche evita la dispersión del calor que se ha acumulado gracias a la luz solar durante el día. Además, la cubierta de piscina ahorra en trabajos para la puesta a punto de la instalación en primavera, por lo que la piscina permanece activa 365 días, extendiendo los períodos de uso incluso en las estaciones muertas, cuando se consideran los baños como un recuerdo, es decir, en primavera o fin del verano.

Además, la cubierta de piscina es fácil de usar: debido a que el sistema telescópico se abre en un momento y se coloca automáticamente sobre la piscina, no requiere personal técnico porque cualquiera puede llevar a cabo la operación en cualquier momento. Si los romanos estaban entusiasmados con el agua, quién sabe que hubieran hecho por tener un sistema de cubiertas de piscina que fuera tan fácil y económico.